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25 años sin César Manrique, su legado pervive en Canarias

El 25 de septiembre se cumplen 25 años de la muerte en accidente de tráfico del artista César Manrique Cabrera. El artista de fama internacional se definió como «un contemporáneo del futuro». «Siempre he tenido una conciencia clara de lo que significa la vida y la eternidad en el tránsito de la pequeñez», afirmaba.

La vida de César Manrique

Nacido en 1919, estuvo en la Guerra Civil española como voluntario de las tropas de Franco aunque nunca quiso hablar de su experiencia.

En el verano de 1939, una vez concluyó, volvió a Lanzarote con uniforme militar. Le prendió fuego al uniforme. Entró en la Universidad de La Laguna como estudiante de Arquitectura Técnica, pero a los dos años optó por vivir fuera del circuito oficial canario. En 1945 se marchó a Madrid, porque fue vecado Academia de Bellas Artes de San Fernando. Allí se hizo profesor de arte y pintura.

Manuel Manrique, un psicólogo primo suyo, residente en Nueva York, le recomendó que estuviese una temporada en Estados Unidos. Desde 1964 a 1966 estuvo en esa ciudad, donde se alogó en la casa del artista cubano Waldo Diaz-Balart.

Desde Estados Unidos remite una carta a su amigo Pepe Dámaso: «Más que nunca siento verdadera nostalgia por lo verdadero de las cosas. Por la pureza de las gentes».

Para Manrique, lo importante en la vida son los valores de la isla «por la desnudez de mi paisaje y por mis amigos (…). Mi última conclusión es que el hombre en N.Y. es como una rata. El hombre no fue creado para esta artificialidad. Hay una imperiosa necesidad de volver a la tierra. Palparla, olerla. Esto es lo que siento». Regresó a Canarias y transformó su isla: Lanzarote.

Murió en un accidente de tráfico el 25 de septiembre de 1992, cerca de la sede de la fundación que lleva su nombre, inaugurada en marzo de ese mismo año. La Fundación, ubicada en la antigua residencia del artista en Taro Tahíche, acoge hoy en día sus obras (esculturas, dibujos, pinturas…).

Las obras más representativas de César Manrique

  • Jameos del Agua. 1966: En un tubo volcánico se formaron el “jameo chico” (restaurante) y el “jameo grande” (piscina con jardín y un auditorio que se inauguró en 1987). Juega con las grutas volcánicas y la comunicación con el mar y las mareas. Un parque temático del vulcanismo.
  • El Campesino. 1968: Instala la escultura monumental ´Fecundidad´ y construye la Casa Museo El Campesino. Un tributo a las tradiciones agrícolas en el inicio del territorio único y espectacular de viñedos en La Geria.
  • Mirador del Río. 1973: Excavado en la roca del acantilado de Famara, es una ventana privilegiada sobre el archipiélago Chinijo. Un espacio que es escaparate por fuera y por dentro, con sus vistas al horizonte de las pequeñas islas o a la gruta/refugio o punto de observación y defensa convertido en obra artística.
  • El Almacén. 1974: Crea el espacio cultural ´El Almacén´ en Arrecife. El ágora insular.
  • Museo. 1976: Museo Internacional de Arte Contemporáneo, rehabilitando el antiguo Castillo de San José en Arrecife. Restaurante Los Aljibes. Restauración y adaptación de unos antiguos aljibes para uso turístico.
  • Lago Martiánez. 1977: El Lago de la Costa de Martiánez en Puerto de la Cruz. Complejo de ocio formado por un lago central artificial con un conjunto de piscinas, jardines, terrazas, restaurantes, etc. con el protagonismo de la piedra volcánica. También acoge una serie de esculturas de Manrique. Ocupa 50.000 metros cuadrados de los que 33.000 fueron ganados al mar. Una gran piscina-plaza para solventar la falta de espacios de playa en la ciudad turística.
  • Jardines y piscinas del Hotel las Salinas en Costa Teguise. El hotel es obra de Fernando Higueras. Los jardines y piscina fueron declarados BIC en 2004. Un oasis dentro de un hotel.
  • La Vaguada. 1983: Inauguración del Centro Comercial La Vaguada de Madrid. Inaugurado. Fue el primer centro comercial de España cuyo diseño lo integra perfectamente en el entorno.
  • Mirador de La Peña. 1968: En la isla de El Hierro. En él se aloja un restaurante con amplios ventanales y con vistas al valle de El Golfo, rodeado por un jardín de flora autóctona.
  • Jardín de Cactus. 1990: Recupera y restaura una antigua cantera de rofe (piedra volcánica) de Guatiza. Última obra de César Manrique en Lanzarote. El jardín alberga una gran cantidad de especies de cactus de Canarias y de otras partes del mundo. Un tributo al Volcán de La Corona.
  • Playa Jardín. 1992: El Puerto de la Cruz volvió a contar con el artista. La playa fue totalmente remodelada: extensas zonas ajardinadas, bares y restaurantes, escollera, etc ocupando 17.400 metros cuadrados.
  • Parque Marítimo César Manrique. Zona de ocio en Santa Cruz de Tenerife concebido al inicio de la década de los 90 consiguiéndose una regeneración del litoral. Piscinas, fuentes, etc. con el respeto a la naturaleza que caracterizó al artista.
  • Mirador El Palmarejo. 1995: In Inauguración del Mirador de El Palmarejo. Proyecto de 1989 en La Gomera. Integrado perfectamente en el paisaje alberga un restaurante-escuela.
  • Parque Marítimo del Mediterráneo en la ciudad autónoma de Ceuta, después de su fallecimiento. Muy similar al complejo Martiánez del Puerto de la Cruz: lagos, jardines, solariums, etc.
  • Horno-Asador de Timanfaya, un establecimiento gastronómico ubicado en el Parque Nacional de Timanfaya, cuya particularidad es un horno-asador que aprovecha la energía geotérmica para la cocción de los alimentos.

 

Fuente: abc.es y laopinion.es

2 Comments

  1. […] en la conservación del medio ambiente. Lanzarote – añadió – es un referente mundial, la Isla de César Manrique, la que inició un camino en su desarrollo cuya estela toda Canarias ha seguido; y el espejo en el […]

  2. […] ánimo de lucro, que fundamenta su actividad a través de cuatro áreas complementarias de trabajo: César Manrique, las artes plásticas, el medio ambiente y el territorio, y la reflexión […]

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