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La sequía en Canarias reduce las reservas de agua

Presa de Chira. Fuente: haypesca.blogspot.com.es

El cambio climático sigue pasando factura a las islas, como podemos ver en los altos índices de sequía en Canarias que, año tras año, nos afectan. Según datos del diario La Provincia, las reservas de agua en las presas de Gran Canaria están al 16% de su capacidad en la actualidad.

La sequía en Canarias amenaza con acabar con el agua de riego

En particular, “la sequía que sufre Gran Canaria ha reducido las reservas en las presas del Cabildo al 16% de su capacidad total, mientras que los embalses privados han bajado a menos del 10%, lo que empieza a generar alarma entre los agricultores y ganaderos. La escasez de precipitaciones en los últimos años y los calurosos veranos, especialmente en la mitad sur de la Isla, han secado ya tres grandes presas -las de Soria, Ayagaures y Fataga- y amenazan con acabar con el agua pública de riego si no llueve con intensidad este próximo invierno”, informa el diario La Provincia.

Todas estas cifras son aún más preocupantes si nos paramos a pensar que el verano no es la temporada alta del turismo en Canarias, donde el mayor número de visitantes se registra de octubre a abril y, por lo tanto, hará falta más agua ante la mayor demanda.

En Canarias ha llovido menos del 75% de lo normal en algunas zonas de Canarias occidental en los últimos nueve meses del año hidrológico. En La Gomera y en el sur y oeste de Tenerife las precipitaciones no han alcanzado la mitad de los valores normales.

Por otro lado, en Tenerife el agua es soporte básico para numerosas fincas con cultivos destinados al mercado interior y para el inicio de los semilleros del tomate. Sin embargo, llevamos un lustro en el que las medias de precipitaciones en la vertiente sur de Tenerife no han superado los 135 y 165 mm anuales en los dos valles agrícolas de Las Galletas e Isora.

Curiosamente, donde ha llovido más de lo normal en lo que llevamos de año es en la isla de Fuerteventura y en el sur de Lanzarote.

La depuración y desalación son las grandes aliadas

La parte positiva de esta situación es que Canarias cuenta con alternativas. Desde hace años existen mecanismos para garantizar el riego con aguas depuradas. Obviamente, con un mayor costo por el proceso de desalación y el traslado desde el nivel del mar hasta las fincas.

El calor ha contribuido a reducir las reservas de agua por la evaporación, al tiempo que ha obligado a los agricultores a incrementar las horas de riego para salvar las cosechas.

¿Por qué no se usan normalmente las aguas regeneradas?

Es necesario un cambio cultural a corto plazo para que las aguas regeneradas se conviertan también en un recurso en periodos de normalidad, y no sólo de sequía, como ocurre en regiones climatológicamente parecidas a la nuestra, como California. Así aprovecharíamos el agua, en lugar de dejar que se pierda por los emisarios.

Por ejemplo, Canaragua es una empresa líder en esta materia y ya reutilizan el 30% de las aguas que tratan, que se destinan principalmente al riego agrícola, de parques y jardines urbanos o de campos de golf, o al baldeo de calles, entre otros. La reutilización es uno de los ejes principales –junto con la eficiencia y el ahorro– del compromiso con el desarrollo sostenible. Canaragua está preparada para hacer efectivo este proceso con las máximas garantías y eficacia, ya que está cada año invirtiendo para poder contar con las infraestructuras necesarias.

Fuente: entomelloso.comeldiario.esdiariodeavisos.elespanol.com y laprovincia.es