Este fin de semana se cumplió un mes del incendio que asoló la cumbre de Gran Canaria, arrasando una superficie de 2.780 hectáreas. Si aún no te acercaste a la zona, las imágenes que puedes ver hoy en día son completamente escalofriantes y dan una sensación terrorífica de lo ocurrido. A ello habría que añadir algo que no podemos enseñarte, el olor a quemado y ceniza sigue presente. Ojalá podemos volver a ver pronto la cumbre de Gran Canaria en su estado original. Así está la cumbre de Gran Canaria un mes después del incendio.
A pesar de estas imágenes, en el plano positivo debemos quedarnos con las jornadas de reforestación participativa que poco a poco se va a ir llevando a cabo por parte de colectivos y voluntarios. Una muestra de que entre todos podemos contibuir a que vuelvan a crecer los árboles y la vida vegetal en una tierra que ha sufrido los estragos del fuego.
Como te comentábamos en nuestro artículo “La cumbre de Gran Canaria tardará 2 años en recuperarse del incendio“, la superficie afectada, de 2.780 hectáreas, es una “zona mosaico”, con diferente tipo de vegetación, con una mayoría de monte bajo y matorral, aunque también hay pinos. El pastizal se recuperará en poco tiempo y el matorral lo hará también relativamente rápido, sin embargo, ha producido un fuerte impacto en el hábitat por la muerte de plantas, insectos y pájaros.
El pino canario, con dotes naturales para resistir al fuego, empezará a rebrotar en pocos meses, se recuperará totalmente entre seis meses y dos años y en tres o cuatro años ya no nos percataremos desde lejos que hubo un incendio. Lo que sí tardará en recuperarse del todo será el ecosistema, en torno a unos diez años.
Artículos relacionados