Las colillas de los cigarrillos contaminan los océanos tanto como los plásticos

Uno de los temas que más nos preocupa en este blog de ideas sostenibles es el daño que los plásticos están ocasionando a nuestros mares. Y no solo los de Canarias. Lo que a lo mejor no tenías tan claro es que las colillas de los cigarros contaminan nuestros mares tanto como los plásticos.

Los datos que demuestran que las colillas están dañando los mares tanto como los plásticos

Un informe de Ocean Conservancy arroja algunos datos terribles sobre los hábitos de los fumadores en España y en el mundo:

• En España se consumen, aproximadamente, 32.800 millones de cigarrillos.
• Alrededor del 15% de estos filtros acaba en las playas.
• De los más de 5,6 billones de cigarrillos que se fabrican con este tipo de filtros, hasta dos tercios son arrojados al mar de forma irresponsable.
• Las colillas tardan hasta una década en degradarse. En su proceso son muchos los animales que lo ingieren
• Cada colilla puede llegar a contaminar entre 8 y 10 litros de agua marítima. Si hablamos de agua dulce, puede contaminar hasta 50 litros.

El problema de las colillas es que no solo contaminan el mar cuando las tiramos. Los peces también pueden ingerir los restos de cigarrillos. Y ya te puedes imaginar cómo es el ciclo: al final, tú te comerás una magnífica bandeja de pescado… con colillas.

Las colillas son el tipo de residuo más frecuente en los océanos.

Ninguno se encuentra en mayor cantidad. Revela el mismo informe que, desde los años 80 hasta ahora, se han retirado 60 millones de colillas. Pero ahí no acaba la cosa. El número de restos de cigarros que aún podemos encontrar en las aguas de los océanos supera al de cualquier otro tipo de residuo.

Por qué contaminan tanto las colillas
Para empezar, los filtros tardan muchísimo en descomponerse y, al hacerlo, van liberando las sustancias contaminantes que han absorbido del humo. Estas sustancias son la nicotina, arsénico, plomo… Elementos que acaban en los estómagos de los peces al consumir esas colillas, pensando que es alimento. Las colillas, además, poseen acetosa de celulosa, que viene a ser una forma de plástico muy perjudicial para el medio ambiente.

Recuerda que lo que tú ensucias, el mar te lo devuelve.