¡Alarma! El abandono de mascotas en Canarias no cesa
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23 enero, 2017Por arte de magia no se cuidan. ¡No al abandono de mascotas!
Mañana por la noche llegan los Reyes Magos a tu casa y seguramente lo harán cargados de regalos de todo tipo, juguetes, ropa, tecnología, etc. Solo te pedimos una cosa: si quieres que te regalen o vas a pedir un animal, reflexiona bien esta petición, no querrás abandonarlo a la primera de cambio, ¿no? Porque por muy magos que sean los Reyes, las mascotas no se cuidan solas. ¡No al abandono de mascotas!
Tener una mascota conlleva una gran responsabilidad
Te suena la frase, ¿verdad? Tener un animal es como tener un poder, conlleva una gran responsabilidad y sacrificio. Un perro, gato, tortuga, etc; no son un capricho, es una responsabilidad. Piensa que adoptar o comprar un animal es ampliar con un nuevo miembro la familia. No olvides que algunos perros pueden estar contigo 15 o incluso 20 años. Plantéate algunas preguntas antes de poder tomar una decisión equivocada. ¡No al abandono de mascotas!
¿Por qué quiero un perro?
La primera pregunta que deberías hacerte es por qué quieres tener un perro. Si la respuesta es vaga (no lo sé), te mueve la inercia (mi hijo quiere un perro) o el simple contagio (todos tienen perro) deberías reconsiderar tu decisión. Piensa que un perro puede vivir entre 15 y 20 años.
La adquisición de un perro es un compromiso de por vida. Las protectoras y perreras están llenas de perros que han perdido su hogar por culpa de las decisiones impulsivas y poco responsables de sus dueños.
¿Tengo dinero para tener un perro?
Mira tu bolsillo. Y escoge un perro que se adapte a tu capacidad económica. La diferencia entre adoptar, sin gasto económico, o comprar un perro (el precio del perro puede variar entre 300 y 1.500 euros) no lo es todo. El animal necesitará alimento; y no come lo mismo un perro pequeño que uno grande.
Las vacunas, las visitas al veterinario y la peluquería (es más costoso para un animal de pelo largo que para otro de pelaje escaso) son gastos adicionales que debes tener en cuenta al adquirir un animal.
¿Qué espacio tengo?
Antes de optar por una raza pequeña, mediana o grande echa un vistazo a tu hogar y se realista al calcular el espacio disponible para su nuevo amigo. El perro necesita un sitio para dormir, lugares identificados para comer y espacio para andar. El aspecto de un perro no debe ser el único motor que determine la decisión. Además del tamaño cuenta la personalidad: hay razas más tranquilas, sociables o nerviosas.
¿Tengo tiempo para dar y tomar?
Los perros te necesitan para salir a pasear y jugar. Precisan de tu compañía: un perro que pasa solo en casa largos periodos de tiempo no es feliz, ni tampoco en el sofá.
¿Soy tolerante a los pelos?
Algunas razas de perros son más peludas que otras. En cualquier caso, con un animal en casa no tardan en aparecer las bolas de pelo en las esquinas, sobre el sofá y en la ropa. Por todo ello, pregúntate cómo de tolerante eres a los pelos del perro. Los perros necesitan, asimismo, que se les cepille para mantener su pelaje limpio y sano. Y eso es, de nuevo, tiempo de dedicación al animal.
¿Estoy preparado para las trastadas y destrozos?
Un nuevo perro en el hogar puede causar ciertos trastornos. Algunos canes remueven la tierra de las macetas, arañan los muebles o mordisquean nuestros zapatos. Lo normal es que estas molestias desaparezcan con el tiempo, aunque a veces es necesario un adiestramiento profesional.
¿Tengo espíritu de sacrificio?
Los paseos en pleno invierno antes de ir a trabajar, la aparición de pulgas o garrapatas y las posibles enfermedades que pueden surgir con el tiempo conllevan un gran espíritu de sacrificio y amor hacia el nuevo perro. Adquirir un animal debe implicar el compromiso de atender al perro hasta su fallecimiento.
