Daniel Abreu es bailarín y coreógrafo
Daniel Abreu, Danza | FluyeArtistas
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Cristina Toledo es una pintora de Las Palmas de Gran Canaria
Cristina Toledo, Pintura | FluyeArtistas
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Pancho Corujo, Música Lírica | FluyeArtistas

Pancho Corujo, tenor, se crió en Teguise, aunque, actualmente, reside en Madrid, donde desarrolla su carrera en la música lírica. Es uno de los tenores españoles más importantes de España, habiendo obtenido premios en concursos internacionales como el Iris Adami Corradetti o en el Francisco Viñas con el segundo premio absoluto y el premio Placido Domingo al mejor tenor y premio al mejor cantante de zarzuela.

Es miembro de una dinastía muy reconocida en la isla oriental dentro del mundo de la cultura. “Los Corujo” son santo y seña del folklore de Canarias, en general, y de la isla conejera, en particular. Forma parte, igualmente, de lo que serían “Los 3 tenores canarios“, junto a Jorge de León y Celso Albelo.

Con un repertorio que abarca óperas como La Traviata, Rigoletto, La Flauta Mágica, Cosi fan tutte o Romeo y Julieta,  Pancho coge el testigo del bailarín Daniel Abreu para hablarnos de su confinamiento y el de la música lírica, en #FluyeArtistas y mostrar su preocupación por el futuro de la sostenibilidad y el medio ambiente.

Pancho Corujo | Música Lírica

¿Cómo era, hasta la declaración del Estado de Alarma, tu rutina de trabajo? ¿Cómo era “un día en la vida de”?

Justo estuve cantando hasta la semana anterior, en este caso fue en Pamplona con La Bohème, y antes, durante el mes de febrero, había estado representando Don Giovanni en el auditorio Kursaal de San Sebastián.

Mis días dependen mucho de si estoy trabajando en alguna producción o en fase de preparación. En ese caso mis días se basan en la preparación del rol o los roles que vaya a representar en un futuro, adquirir todos los conocimientos posibles y resolver las dificultades técnicas para afrontar mi parte con la máxima solvencia. Soy poco rutinario, mi trabajo tampoco me permite otra cosa, estoy acostumbrado a vivir así y me encanta.

¿Cómo cambió ese plan de trabajo “normal” con la llegada del COVID-19 y, en especial, con el estado de alarma y confinamiento de la población? ¿A qué te está costando adaptarte?

En principio, supongo que a todos nos sorprendió ese bofetón de la realidad, se paró nuestra vida por completo. Hemos descubierto que tenemos gran capacidad de adaptación y en mi caso era más la preocupación por mis seres queridos, para que se tomaran en serio los protocolos de seguridad. En mi casa los hemos seguido a rajatabla.

Estoy acostumbrado a no parar, a tener siempre algo entre manos a nivel profesional, pero se ha cancelado todo. Ahora, tengo que hacer un ejercicio de intentar mirar con perspectiva lo que tardaremos en volver a los escenarios sin que ese pensamiento sea demasiado perturbador.

La tecnología está siendo la salida para muchos profesionales y, muy en especial, para los artistas, sobre todo con las videoconferencias (y más cosas). ¿La has utilizado para tu trabajo? ¿Qué respuesta has tenido de tu público?

No las he utilizado para mi trabajo, salvo en unas cuantas colaboraciones específicas que tenían, bajo mi punto de vista, los mimbres necesarios para ofrecer un producto acorde con mi mundo, la ópera.

El canto lírico tiene unas particularidades singulares. Lo que nos diferencia del resto de artes escénicas es el espectáculo en directo sin amplificar. Los que nos dedicamos al teatro lírico no solemos tener tecnología profesional de grabación en nuestras casas como sí pueden tener artistas de otras disciplinas.

Esto hizo que se ofrecieran demasiados contenidos realizados con el teléfono que desmerecían y desnaturalizaban el resultado. Entiendo y valoro la iniciativa particular de compañeros cantantes, pero no me parece bien que desde algunas estructuras profesionales se ofrecieran contenidos de nivel más que discutible simplemente por rellenar.

Eso en lo tocante a lo profesional, en el apartado personal creé desde mi perfil de Instagram “10minutosypico”, una serie de conversaciones con gente muy interesante, pasaron músicos, escritores, psicólogos, humoristas. Poniendo atención en su trayectoria y experiencia sin detenernos demasiado en futuribles.

Probablemente, todo esto te afectará también a nivel económico, ya sea en actuaciones/ventas/exposiciones (esto depende de tu disciplina artística correspondiente). ¿Te preocupa más la situación actual o lo que “se viene” ahora?

Es curioso, es cierto que me preocupa, pero ahora estoy motivado. Al principio, estaba confuso, temeroso por el futuro. Hoy, ese sentimiento perturbador se ha convertido en motivación. Tengo ganas de volver, creo que tiene que ver con que los músicos tenemos cierta conciencia de supervivientes.

Este tiempo creo que me ha ayudado a entender y valorar lo que he conseguido hasta ahora. Estaba demasiado preocupado por mi responsabilidad, me estaba presionando demasiado. Exigente a ultranza con los resultados, después de 14 años como profesional, en muchos momentos no fui feliz. Este tiempo me ha servido para poner todo en su sitio y seguir peleando, una cura de humildad.

No sé qué “se viene” ahora, lo único que sé es que voy a seguir cantando.

“En qué condiciones estaremos” son de esos futuribles en los que no me detengo demasiado.

Será distinto, más difícil tal vez, pero hay que seguir caminando.

Entrando más en materia de este blog, curiosamente, el confinamiento está resultando un respiro enorme para el planeta: el mar, los montes, el aire se están renovando. Quizás esto debería significar una mayor conciencia medioambiental, pero ¿confías en que estemos aprendiendo o crees que volveremos a ser “los mismos de siempre”?

Tenemos un modelo de sociedad muy determinado que, en general, mira de perfil a la ecología. A todos nos interesa desde un punto de vista demasiado hipócrita, nos interesa siempre y cuando no confronte con nuestra comodidad individual. Y ahí está el problema.

Si algo nos debería enseñar esta eventualidad es a vernos como un todo social. Nos ha obligado a responsabilizarnos como colectivo en un ejercicio de fuerza de voluntad y concienciación social. Hemos tenido que asumir el papel que cada uno jugamos quedándonos en casa, confiando en que el vecino también lo hace, que todos lo hacen. Redefiniendo conceptos como responsabilidad y confianza. Ojalá aprendamos de ese sentimiento solidario y lo sigamos poniendo en práctica, incentivando la importancia de la conciencia ecológica como base de desarrollo hacia un futuro mejor para todos. Reconstruir el sistema desde la perspectiva ecológica.

Nos importa nuestro medio ambiente y su sostenibilidad siempre y cuando no confronte con nuestra comodidad individual. Y ahí está el problema.

La cosa está peliaguda con el turismo. Pero los viajes de ciudad son viajes culturales. Uno va a ver museos, arquitectura, conciertos, teatro, etc. ¿Cómo crees que podría la cultura añadir más valor al turismo en Canarias?

La cultura forma parte de nuestras vidas, nos conforma como ciudadanos. Es fundamental para vivir y tratar de ser sosteniblemente felices.

La cultura como reclamo turístico es un tema interesante y complicado, un desafío. Lo fundamental, desde mi punto de vista, sería ofrecer contenidos culturales sin desnaturalizarla y ofreciéndola como merece, poniendo el valor en el nivel social y artístico que representa y desarrolla sin pensar en cortoplacismos limitantes o en fórmulas más mediáticas de usar y tirar.

“Cultura” es un concepto amplísimo. No sé si estoy a la altura de esta pregunta. Quizá ese sea el problema:

tal vez muchos de los que la manejan tampoco lo estén.

Un referente en tu disciplina

Javier Solís, aunque no cantaba ópera.

Si existiera el Premio Nobel del Medio Ambiente y la Sostenibilidad, ¿a quién se lo darías?

César Manrique.

Un rincón de Canarias (playa, bosque, barranco, ciudad…)

Masdache y todo el Valle de La Geria, en Lanzarote.

El próximo viaje fuera de Canarias te gustaría que fuera a…

He viajado por muchísimos países de todo el mundo, me falta Argentina. Sí, sería a Argentina.

Una conducta de las personas que te moleste (pensando en términos de sostenibilidad, medio ambiente, turismo, etc.)

La falta de respeto hacia el folklore, las tradiciones y la cultura popular.

Y una conducta tuya en la que tú crees que podrías mejorar.

Aunque trato de reciclar, soy de la vieja escuela y utilizo mucho el papel para mi trabajo, no me acostumbro a la partitura a través de una pantalla. Tampoco a componer o arreglar usando plataformas digitales. Está claro que eso debería cambiarlo.

Un hábito sencillo para ahorrar agua

Cerrar el puñetero grifo cuando te lavas los dientes, algo que los lanzaroteños tenemos como norma. En esto soy bastante exigente con los demás.

Pancho Corujo, artista

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