Hoy entrevistamos en “La Universidad Fluye” a Roque Calero, Doctor Ingeniero Industrial y Catedrático en el Departamento de Ingeniería Mecánica de la Universidad de las Palmas de Gran Canaria (ULPGC). Especialista en el ámbito de las energías renovables y sus aplicaciones.
Roque Calero es Dr. Ingeniero Industrial y Catedrático de Universidad en el Dpto.de Ingeniería Mecánica de la ULPGC. Dentro de su actividad académica destaca la propuesta y dirección de 60 proyectos de graduación en la Escuela Superior de Ingenieros Industriales con alta componente de innovación y la dirección de tres tesis doctorales. La publicación como autor o coautor de 40 libros y monografías, 60 artículos en revistas especializadas, 52 ponencias en congresos nacionales e internacionales y cuatro patentes de invención.
Proponente, director y asesor de 85 proyectos de I+D y estudios de ingeniería via 36 contratos y convenios de investigación con empresas y administraciones, en los campos de las energías renovables y sus aplicaciones, especialmente desalación de agua de mar.
Ha fallado la planificación consecuente con ese objetivo, las normativas limitantes del Gobierno de España y de Canarias (en todos los órdenes) y las presiones de los lobbies energéticos. Puede conseguirse el 45%.
El último estudio realizado en Gran Canaria indica la posibilidad, real en términos técnicos y económicos, de una penetración de energías renovables del 70% en 2038. La situación es que el Cabildo de Gran Canaria no puede planificar su política energética y la política territorial en el ámbito energético.
Desconozco las vicisitudes del proyecto. En el estudio realizado la existencia de esta central supone un incremento de la penetración de las renovables en la isla del 10%.
La soberanía energética absoluta es, hoy por hoy, inalcanzable. Llegar a este punto depende de cómo evolucionen las tecnologías energéticas y la planificación hacia un desarrollo sostenible de Canarias y quizás podría alcanzarse.
Tengo serias dudas de todas estas afirmaciones aun cuando desconozco sobre que trabajos se fundamentan.
Definir, en todas y cada una de las islas, las plataformas energéticas de energías renovables (igual que ahora ocurre con los polígonos industriales), tanto en tierra como en el mar (zonas de mayor potencial con todas las infraestructuras necesarias para la captación y evacuación de la electricidad producida), de titularidad pública y donde todas las instituciones y particulares pudieran instalar las máquinas).
Hemos demostrado en múltiples trabajos, teóricos y práctico, que la desalación de agua de mar con el uso exclusivo de energías renovables, es factible técnica y económicamente. En el caso de Gran Canaria con 100 MW eólicos puede desalarse el 1005 del agua desalada de la isla.
Por supuesto, cuando se pretende maximizar el uso de las energías renovables se está minimizando el impacto climático.
Por supuesto. Es inevitable. Cuanto más suba el coste del petróleo y del gas natural, más se notarán sus efectos. En particular, los grandes beneficiarios serán nuestras empresas turísticas que, al mantener bajo el coste energético, podrán hacer frente en mejores condiciones el incremento de los costes del transporte aéreo hasta las islas.
En el caso del estudio efectuado en la isla de Gran canaria el empleo directo en las energías renovables se calculó algo más de 1.000 personas.
La conciencia colectiva la cambian las circunstancias y en muy poco tiempo los vehículos térmicos serán los restos del pasado (ya hay fabricantes que dejaran de producir vehículos térmicos convencionales en la próxima década y el objetivo de la Unión Europea es que en 2050 al menos la mitad de la flota sea eléctrica). Lo que sí deberíamos hacer en Canarias es ponernos en la vanguardia del cambio con el argumento añadido que gran parte de la carga de energía de las baterías puede proceder de energías renovables (movilidad de emisión cero).
La geotermia está por ver su potencial. El hidrógeno es un vector energético y tiene valor en cuanto a un sistema de almacenamiento de energías renovables. El autoconsumo y la generación distribuida tienen un enorme potencial en Canarias, de cara a acercarse al ideal de 100% de autosuficiencia energética, especialmente desde que se abaraten los costes de las baterías domésticas y los vehículos eléctricos desde la red y hacia la red se vayan implantando.
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