Edificio de Gobierno de Canarias en Las Palmas de Gran Canaria
Canarias valorará la huella de carbono de los edificios administrativos
18 mayo, 2020
Planta desalinizadora en Kenia
La primera planta desaladora solar que transforma el agua de océano en agua potable se instala en Kenia
20 mayo, 2020

El conmovedor día a día en vídeo de la enfermera que murió por coronavirus

Muchas semanas llevamos aquí hablando de cómo la pandemia por el coronavirus está afectando a la economía y el turismo. El riesgo que se corre cuando pasa el tiempo es la «normalización» del problema y que eso lleve a que nos relajemos con los protocolos de prevención.

Pero no, el riesgo a los contagios sigue presente y ese parece que fue el aviso que quiso dejarnos la enfermera Pamela Donald antes de morir por coronavirus.

Pamela Orlando grabó en vídeo el día a día de su enfermedad

Pamela Orlando es una enfermera de 56 años que trabajaba en un hospital de Nueva Jersey. Tras enfermar con el coronavirus Covid-19, decidió filmar la evolución de su cuadro con su móvil.

Al principio, allá por marzo comenzó a sentir los primeros síntomas: algo de fiebre y tos. En ese momento -y conociendo los problemas de saturación de los hospitales-, decidió aislarse en casa. Y como quería dar a conocer cómo era el proceso, comenzó a grabar vídeos de su día a día.

“Voy a controlar mis síntomas en casa”. En este primer vídeo aún se presentaba recostada en su cama con aspecto saludable.

Pero poco a poco su salud fue empeorando. Dolor de espalda, fiebre que no bajaba hasta que comenzó a sentir dificultades al respirar y sus hijos decidieron trasladarla al hospital.

Un reportaje para la CBS

El periodista David Begnaud realizó un reportaje para la CBS que compartía en su cuenta de Twitter.

Ya en la UCI, no quiso dejar de compartir los vídeos, aunque ya su estado de salud estaba claramente deteriorado.

En los últimos videos, ya Pamela no puede hablar. Una conmovedora historia, dura, que nos tiene que hacer reflexionar y no bajar la guardia para volver cuanto antes a la ansiada normalidad.

Y NO NOS CANSEMOS DE DECIRLO: ¡GRACIAS, SANITARIOS!

Deja una respuesta