Hoy, en nuestra serie de entrevistas #FluyeEnBici, hablamos con Zaida González, primera Teniente de Alcalde y concejala del Área de Seguridad, Movilidad y Accesibilidad, Policía Local y Protección Civil del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife.
El futuro pasa por vivir en ciudades más humanas en términos de movilidad. Pasa por la bicicleta, pasa especialmente por la movilidad a pie y por medios de transporte adaptados y cada día menos contaminantes.
Si se refiere a los atascos que se sufren a diario en la TF-1 y en la TF-5, tengo que decirle que día de hoy no. Decir lo contrario sería faltar a la verdad. Los atascos en Tenerife se originan en recorridos de media y larga distancia, en nuestras autopistas donde las bicicletas no pueden circular.
Dentro de la ciudad de Santa Cruz de Tenerife, nuestra orografía hace que la bicicleta se utilice principalmente para la realización de trayectos relativamente cortos, obviamente si el uso de la misma fuera muy numeroso en una determinada zona, se daría prioridad a las bicicletas en las vías rodadas, por lo que se podría modificar la concepción de movilidad actual.
No es una cuestión de voluntad. Tiene que ver con el modelo de movilidad que hemos desarrollado desde hace muchas décadas, donde el vehículo a motor es el protagonista y las infraestructuras se construyen de acuerdo a esa óptica. La bicicleta, como el peatón, necesita un espacio propio y seguro y aunque hemos ido mejorando algo en los últimos años, aún queda mucho por hacer. La mayor parte de nuestras aceras no llegan a los tres metros, por lo que se hace difícil la creación de carriles para la bici en nuestra ciudad. La apuesta por el uso de la bicicleta pasa por señalizar vías, que actualmente son utilizadas principalmente por coches, para que las mismas sean utilizadas por los ciclistas.
Y sobre todo, la realidad cambia cuando las personas cambian, por lo que cuantos más ciclistas usen las vías rodadas, más medidas se adoptan en las ciudades.
Como le digo, es fundamental crear itinerarios específicos para la bicicleta, perfectamente identificados y seguros. En Santa Cruz tenemos mucho que mejorar y queremos hacerlo, aunque le reconozco que no es fácil.
En este mandato, se ha mejorado un tramo del carril bici que se inicia en el Palmetum y que finaliza, aunque con interrupciones aún, en el barrio de San Andrés, en la zona que discurría por la batería de San Francisco, que supuso una inversión de 180.000 euros y la conexión del carril en esa zona.
En la zona centro de Santa Cruz, en el barrio del Toscal hemos señalizado las calles paralelas que, por su falta de pendiente, pueden resultar atractivas para los ciclistas, de tal forma que los conductores de los vehículos se habitúen a respetar y compartir la vía con las mismas.
Y actualmente, se está redactando la Ordenanza de Tráfico del municipio que regulará el uso de la bicicleta en nuestra ciudad.
Sí, en aquellas islas menos montañosas como Lanzarote o Fuerteventura. La orografía ayuda o perjudica. La orografía de Tenerife y de ciudades como Santa Cruz complica que se generalice con más rapidez el uso de la bicicleta, aunque hay espacios que ofrecen oportunidades, como el litoral de la ciudad. Por otra parte, la existencia de bicicletas de pedaleo asistido o eléctricas, puede favorecer su uso, en zonas en las que las pendientes no hacen tan atractivo la utilización de una bicicleta convencional.
Formalmente tenemos un itinerario litoral de cerca de 10 kilómetros, pero hay que ser honestos y reconocer que faltan tramos importantes por conectar, y en los que el Cabildo de Tenerife, está trabajando con un proyecto para realizar las conexiones entre los tramos existentes en la autovía de San Andrés. La prioridad es dar seguridad a los ciclistas que lo usan, evitando que puedan producirse accidentes en los accesos y salidas de vehículos.
Tenemos otro carril bici en la avenida de los Majuelos de 1,6 kilómetros. Y como ya comenté estamos iniciando el proceso de creación de itinerarios para bicicleta en la ciudad gracias a la solicitud y colaboración del colectivo Tenerife por la bici.
Como le digo, el objetivo de Santa Cruz es ir mejorando la relación de convivencia con los usuarios de la bicicleta y que su número vaya en aumento, estableciendo en la zona centro de la ciudad y en las proximidades de los colegios zonas de velocidad reducida para mejorar la seguridad y potenciar su uso.
Creo que el ciudadano está concienciado y ve con buenos ojos, sea usuario o no, que la bicicleta se incorpore cada día más a nuestras ciudades. Las dificultades se van superando a medida que los usuarios de la bicicleta van en aumento y terminan por modificar el modelo de movilidad que hemos creado en torno al coche, como ha sucedido en las capitales europeas.
Bueno, en el caso de Santa Cruz, cuestas tenemos muchas y muy largas, por lo que tendríamos que estudiar la viabilidad de los sistemas de remolque y también es cierto que las guaguas no están preparadas para el transporte de bicicletas, pero existe la alternativa del tranvía, que permite transportar bicicletas sin coste adicional.
Sin duda es así. Como comentaba antes, crear una trama viaria segura y cuando sea posible, exclusiva para bicicletas, como ocurre en muchas ciudades europeas y españolas, es el primer reto para fomentar su uso.
Sí, ese debería ser el futuro, pero primero tenemos que crear esos itinerarios dentro de las ciudades, de cada municipio y compatibilizar todos los tráficos, lo cual no es fácil.
Un mensaje de apoyo desde la convicción de que en esta materia sólo podemos mejorar, porque estoy convencida de que en las ciudades que disfruten nuestros hijos habrá más bicicletas y menos coches, serán ciudades más saludables