¿No pudiste ir a ver la nieve a la cumbre? No te preocupes, te contamos algunas curiosidades sobre ella para que puedas presumir de tus conocimientos. ¿Sabías que la nieve puede llegar a ser tóxica?

¿Sabías que la nieve puede llegar a ser tóxica? Y otras curiosidades

La nieve no es blanca

En primer lugar, aunque te parezca increíble, la nieve no es blanca. Su color se debe a la incidencia de la luz sobre la superficie de los copos helados.

Las burbujas de aire que quedan atrapadas entre los copos descomponen la luz. Los pequeños cristales hacen que la luz se difunda, provocando su color. Ocurre lo mismo en el cabello de los osos polares. Es un efecto visual provocado por las microburbujas de su pelo.

La nieve puede llegar a ser tóxica

Segundo, puede llegar a ser tóxica al contener elementos contaminantes presentes en los tubos de escape de los coches, como el Benceno, Tolueno o Xileno. Es decir, no es buena idea que te la comas.

A menudo pensamos que la nieve virgen, solo por el hecho de estar tan blanca y limpia, no está sucia. Esto es un gran error, y es que la mayor parte de las partículas contaminantes no están en el suelo sino en el aire. Por lo tanto, cuando los copos de nieve caen al suelo, la contaminación en el aire se adhiere a ellos.

Aunque la nieve sea pura y no haya sido tocada por el hombre o animales, puede tener igualmente un gran número de bacterias. Si tragamos nieve por accidente o tomamos una pequeña cantidad no va a pasar nada, pero hidratarse a base de nieve sí puede traernos consecuencias negativas.

Las bacterias más comunes que se encuentran en la nieve son las llamadas Pseudomonas Syringae. Aunque no se puedan ver están en todas partes y un excesivo contacto con ellas nos pueden ocasionar diarreas.

Otro punto a tener en cuenta es que la nieve se encuentra a temperaturas muy frías, por lo tanto, ingerir una gran cantidad de nieve nos puede bajar de forma considerable la temperatura corporal. Por otro lado, si estamos en una situación de urgencia y la nieve puede evitar deshidratarnos, en ese caso es preferible tomar hielo al contener una mayor proporción de agua y no tanto de aire.

El riesgo es menor cuando la nieve es blanca y mayor cuando es amarilla o rosa. La nieve rosa proviene de microorganismos que viven en la nieve y la nieve amarilla puede ser una señal de que un animal ha orinado en la zona. Por lo tanto, debemos evitar comer nieve, aunque si es blanca y está limpia no nos pasará nada si la cantidad ingerida es pequeña.

Puede producir ceguera

Tercero, puede producir ceguera. Refleja hasta el 80% de la radiación ultravioleta y puede producir quemaduras y lesiones oculares.

El copo de nieve más grande jamás registrado

Cuarto, a modo de curiosidad, el copo de nieve más grande jamás registrado cayó en 1887 en Montana, Estados unidos. Medía 38 cm de diámetro y con un grosor de hasta 20 cm.

La nieve cambia la sonoridad del espacio

Quinto, la nieve también cambia la sonoridad del espacio. El aire de sus cristales absorbe con facilidad el sonido ambiental provocando una reducción de ruido en el entorno.

No siempre se percibe blanca

Y sexto, no siempre se percibe blanca. Puede parecer azul en la distancia porque es el color que menos se absorbe fácilmente. Lo mismo ocurre si las ves rosa, puede ser por el contacto con microrganismos, algas, etc.

Fuente: noticias.eltiempo.es