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12 pequeños gestos para convertir 2018 en un año sostenible

Desde Fluye Canarias queremos desearte un Feliz Año 2018, pero también nos encantaría que fueras capaz de comprometerte a algunos pequeños gestos para convertir 2018 en un año sostenible, porque que cada uno de nosotros aporte su granito de arena supone un compromiso de mucho valor para el medioambiente y el desarrollo social sostenible.

12 pequeños gestos para convertir 2018 en un año sostenible

1.Reciclar en casa

El reciclaje en el hogar no requiere de mucho esfuerzo, sino más bien de educación, como cuando se trata de instalar cualquier hábito al principio será un poco difícil y después de semanas será una práctica habitual más en familia. Seguro que ahora mismo si preguntamos a muchas personas de nuestro entorno «¿tú reciclas?», la respuesta es: «no, aún no hemos empezado. Por eso, tenemos que ponernos manos a la obra. Es probable que la reducción de basura llegue al 50 por ciento. No solo verás el cambio, tú y tu familia serán parte de él.

2.Muévete en bicicleta o transporte público

Sabemos que muchos se quejan de la inseguridad de los carriles bici de sus ciudades para usarla regularmente. Otros argumentan que la geografía no es las adecuada y que incluso, los conductores de autos no respetan su paso y por eso, pueden ser vulnerables de sufrir un accidente de tráfico. Por estas y muchas más razones, el uso de la bicicleta es, en su mayoría, de orden deportivo. Pero,  si no lo has pensado, usar tu bicicleta como medio de transporte, por ejemplo para recorrer trayectos cortos, puede beneficiar tu salud, al cuidado del medio ambiente (menos gases tóxicos a la atmósfera) y hasta tu bolsillo.

3. Practica turismo sostenible

La sostenibilidad debería ser un criterio fundamental a la hora de elegir nuestras vacaciones. Hay una gran oferta de destinos ecológicos y hoteles que cumplen una serie de criterios sostenibles para minimizar su impacto en el entorno. Acciones como el uso de productos ecológicos, la instalación de placas solares para generar energía limpia, los sistemas de ahorro de agua o el respeto por la cultura local marcan la diferencia entre un alojamiento sostenible y otro que no lo es. ¿Has ido alguna vez a un lugar de estos? No, pues ya sabes.

4. Sustituye el baño por la ducha y ahorra agua

Uno de los lugares dónde más agua podemos ahorrar en el hogar es el cuarto de baño. Además de la importancia de no dejar los grifos abiertos cuando nos limpiamos los dientes, por ejemplo, otra forma de no desperdiciar este recurso natural tan valioso es sustituir el baño por una ducha rápida. Reducir el tiempo que pasamos bajo el chorro de agua es fundamental: por cada minuto ahorrarás 20 litros de agua.

5. Evita las bolsas de plástico

Las bolsas de plástico son uno de los productos más contaminantes que existen por varias razones: para producirlas se consume una gran cantidad de energía y tardan en degradarse más de medio siglo. Intenta no utilizar bolsas de plástico de usar y tirar, y si no te queda más remedio, procura reutilizarlas todo lo que puedas. Lo mejor es comprar bolsas de tela, reutilizables o recurrir al tradicional carro: es mucho más cómodo llevar la compra rodando.

6. Apúntate a la filosofía del KM 0

El consumo de alimentos de calidad, ecológicos y de proximidad, es importante para reducir la enorme huella ecológica que conlleva la manipulación, embalaje y transporte de materias primas a miles de kilómetros. La filosofía “Km. 0” es una idea genial para crear un estilo de vida y un estilo culinario que a diario nos motive a preservar el medio ambiente. Por otro lado, sirve para incentivar la gastronomía local y evitar así la extinción de determinadas variedades/razas autóctonas que dejan de emplearse por la invasión de productos extranjeros (o incluso rescatando platos típicos de las regiones que morían ante el peso la comida rápida). Donde estén los productos de Canarias, que se quite lo demás.

7. Planta un huerto urbano

Las posibilidades de tener tu propio huerto en casa lógicamente dependerán mucho del espacio disponible. Si tienes un gran jardín, puedes dedicar una parte a plantar diferentes vegetales. En cambio, si vives en un piso más pequeño, tu mejor opción serán las macetas. Por ejemplo, con plantas para condimentar tus platos, como albahaca o romero.

Esta práctica, más que sostenible en sí misma, es fundamental para crear conciencia y compromiso con el medio ambiente, además de convertirte en un ciudadano más responsable con el consumo. Es una actividad perfecta para implicar también a los más pequeños de la casa y enseñarles desde la infancia la importancia de cuidar el entorno para disfrutar de todas sus ventajas. Desde Fluye Canarias tenemos en marcha nuestro huerto para conseguir esto mismo. ¡Anímate! Aquí tienes algunos consejos para poner tu huerto en marcha.

8. Utiliza envases ‘eco-friendly’

Cada habitante genera 459 kilos de basura al año. La culpa de esta elevada cifra es el aumento de envases que se ha producido en los últimos años. Lo más sostenible es que intentes comprar alimentos con el mínimo envase posible.

9. Apuesta por el bajo consumo eléctrico y la eficiencia

Aunque se trata de una medida a medio/largo plazo, comprar electrodomésticos de clase A+++ es una inversión que te permitirá ahorrar hasta 200 euros al año —y además son mucho más sostenibles—. Por supuesto, también es muy efectivo utilizar bombillas de bajo consumo o mantener el aire acondicionado a 25º en verano.

10. Compra lo que necesites para comer

Más de siete millones de toneladas de comida acaban en el cubo de la basura anualmente en España. Con millones de personas sin acceso a alimentos, este derroche es poco respetuoso y no habla bien de la conciencia sobre los recursos que se emplean para que los productos lleguen hasta la mesa, y sobre la contaminación que va generando la cadena alimentaria. Solo hace falta la compra y el consumo conscientes. Planificar los menús y aprovechar partes de productos que se tiran cuando podrían emplearse para elaborar comidas, como por ejemplo pieles y tallos, son buenas prácticas que se pueden adoptar desde hoy.

Más de cuatro de cada diez toneladas de alimentos que se desperdician proceden de los hogares, por lo que aprovechar los productos frescos, el pan o los cereales será un pequeño gran paso frente al despilfarro.

11. ¿Cuánta ropa necesitas al año? Reduce el gasto

Lo mismo que, desde tu día a día, puedes apostar por proveerte de alimentos, el consumo responsable puede extenderse a otros ámbitos para que sigas aportando a un modo de vida sostenible. ¿Es temporada de rebajas y te vas a lanzar a comprar ropa nueva mientras la vieja se agolpa en tu armario? Si es así, reflexionar sobre lo que realmente necesitas puede macar diferencias puesto que, por ejemplo, para producir unos vaqueros se consumen 10.000 litros de agua.

12. Traslada la sostenibilidad a tu trabajo

Probablemente la oficina sea, después de tu casa, el lugar donde pasas más horas. Ya hay gran cantidad de empresas que han instaurado la dinámica de trabajar al 100% en digital y por tanto evitar la impresión constante e injustificada de papel. Si no es tu caso, seguramente muchas decisiones las tomarán tus superiores, pero todavía hay muchos gestos que puedes tener para seguir con tu propósito de ser sostenible.

Uno de los más importantes es que tú mismo controles el papel que gastas. Si es imprescindible imprimir un documento, utiliza ambas caras de la hoja. De un árbol salen unos 12.000 folios, así que de esta forma podrás duplicar su capacidad. También es importante mantener el aire acondicionado a una temperatura razonable, apagar las luces cuando seas el último en salir y si es posible, utilizar la escalera, evitarás el gasto energético constante de los ascensores y te ayudará a mantener la forma física.

¡Feliz 2018! Estos son nuestros gestos para convertir 2018 en un año sostenible

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